Luis Cobiella, un defensor de todo y de todos |
Toda Canarias, junto a los palmeros, dio ayer en Santa Cruz de La Palma el último adiós a Luis Cobiella Cuevas, quien fuera el primer Diputado del Común de Canarias (1985-1991).
Fue el referente para la cultura y educación canarias, un erudito con mayúscula, ya que cultivó facetas distintas desde la composición, la literatura y la docencia, entre otras manifestaciones de nuestra cultura isleña. Entre sus principales distinciones, destacamos la del Premio Canarias de Bellas Artes (2002) e Hijo Predilecto de la capital palmera, siendo además Académico de la Real de Bellas Artes San Miguel Arcángel. Por encima de esos títulos y méritos intelectuales, Luis Cobiella fue un hombre sencillo, un hombre que sentía la calle.
A Luis Cobiella le conocimos personalmente a principios del pasado año cuando presentó en el Aula Cultural de Radio ECCA su libro “Aclarando el día”, en el que nos ofreció su pensamiento religioso y ético, fruto de los comentarios que ofrecía al alba de todos los jueves, en el espacio “Buenos días Canarias. El, personalmente, tituló sus tres minutos de reflexión con el epígrafe “Aclarando el día”, que posteriormente daría el nombre a su libro. En una entrevista que le realizamos en aquella ocasión en la emisora Cultural de Canarias, Luis Cobiella nos expresó el gozo que sentía al dirigirse a la amplia audiencia de ECCA a través de sus comentarios profundos y “entendibles” por todos.
“Tampoco está demás añadir que el Jesús al que me he acercado semanalmente es entre otras cosas, una costumbre”, señalaba en el prólogo del libro que comentamos, añadiendo que “si bien se mira, la Fe no es otra cosa que la costumbre de encontrarse con Jesús, renovada durante más de dos mil años, y esa costumbre no es otra cosa que liturgia”. Y concluía: “Esto es un libro del “progre” protestón y airado”.
Luis Cobiella, como decimos el primer Diputado del Común que “estrenó” cargo con la pobreza y la escasez de medios de la incipiente autonomía, fue siempre un liberal y un intelectual comprometido con la sociedad canaria. Se le consideró siempre como un ilustrado y un renacentista de finales del siglo XX. Han sido numerosos los testimonios que se han ofrecido en la prensa regional a raíz de su fallecimiento entorno a su figura.
De todos ellos concluimos que la aportación creadora de Cobiella ha sido muy amplia. Como compositor escribió más de un centenar de obras clásicas, muchas de ellas inspiradas en motivos populares de su entorno palmero. Todos recordamos la composición de la música orquestal coral y solística para los carros alegóricos de las Bajadas Lustrales de la Virgen de Las Nieves, Patrona de La Palma, así como la de las danzas y contradanzas que acompañan los subsiguientes actos solemnes de estas fiestas. Fue por supuesto, un renombrado poeta, con varios libros editados o escritos. Como musicólogo se inició con una disección magistral del folklore palmero, poniendo asimismo su mayor afán en la obra de Richard Wagner, en torno a la que nos dejó escritos varios trabajos de gran talla investigadora. Ejerció además como profesor de Enseñanzas Medias impartiendo clases de Matemáticas, Física y Química, Ciencias Naturales, Literatura e Historia de América.
Todo el mundo ha destacado su bonhomía y su canariedad. “Era un canario de las siete islas».
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